– EL MAR DE ENCINAS –
La Dehesa
La simbiosis entre la naturaleza y la actividad humana: eso es la dehesa. Es la opción por excelencia para practicar el ecoturismo: viajes, naturaleza y gastronomía.
Una habitación para disfrutar de los olores de la retama en primavera, el canto de la oropéndola en verano, los bramidos de los ciervos en septiembre y el olor de la leña de encina en su acogedora chimenea en invierno.
El baño
Amplio y con ventana al patio, donde disfrutar de una ducha o un buen baño relajante después de una larga caminata.
Desde mi ventana
Tengo dos ventanas:
Mirando al sur descubrirás las moreras y la piscina, los acebuches y “la charca”, para terminar, perdiéndote en el interminable mar de encinas. Mirando al este, el patio y el amanecer.
El detalle
El cabecero que une a las dos camas forma parte de la cama que mi tatarabuela regaló a mi abuela cuando cumplió 15 años.
En plena dehesa
En nuestra finca de 150 hectáreas, de uso exclusivo para los clientes, podrás dar largos paseos por la maravillosa naturaleza de la dehesa.
El lago
Un manantial natural, conocido en estas tierras como “charca”, lleno de vida, dónde podrás encontrarte con la nutria, los galápagos, las ocas, las golondrinas, las libélulas, las ovejas y, las mariposas.
El patio
El lugar ideal para desayunar o cenar en primavera y verano y donde “asolearse” en otoño o en invierno.
